En los últimos segundos Gales pudo doblegar a Escocia. En un partido con un desenlace digno de una película de Hitchcock, los Diablos Rojos pudieron escapar a una segunda derrota consecutiva en este Torneo de 6 Naciones 2010.
Escocia tenía el empate en la mano, primó el espíritu deportivo de Dan Parks que pudo haber pateado el balón al touch en la salida consecutiva a un penal convertido por los Rojos, pues el tiempo reglamentario ya se había cumplido. El partido se dio vuelta de una manera increíble: Gales abajo en el marcador con una diferencia de 12 puntos y dominado completamente por Escocia logra resucitar para imponerse 31-24 gracias a un try en el último segundo de Shane Williams. El wing supersónico participó en los tres tries de los Rojos.
Dramático y cruel final; los Escoceses merecen toda nuestra simpatía. Gales que se fue a los camarines después de finalizado el primer tiempo 9 a 18 abajo en el marcador, supo encontrar el camino al in-goal y ganar este pleito in extremis. Las visitas habían hecho todo bien, para lograr concretizar una hazaña en Cardiff. Frente a ellos tuvieron que contar con Shane Williams que supo crear la diferencia. Con 33 años por cumplir, el wing consagrado mejor jugador del mundo en 2008 prueba que todavía tiene piernas y que aún es un elemento determinante en su selección. Pero los Galeses sufrieron…Después que Escocia se negó a cerrar el techo del Millennium Stadium, Warren Galland acusó a sus adversarios de querer practicar un juego minimalista y restrictivo: “Dan Parks va a dar largos puntapiés en dirección a los ángulos de la cancha, Chris Cusiter va a patear cortos en el cajón (detrás del scrum) y Sean Lamont (13) va a llevar el balón al centro de la cancha.” Difícil de contradecirlo… Salvo que el técnico neocelandés no contaba con que lo harían de maravilla, al mismo tiempo que sus hombres no se encontrarían para nada con el rugby. Desde un comienzo las visitas estuvieron al mando de las operaciones en este partido y de una manera formidable.
Nada que decir en cuanto al apertura escocés Dan Parks, en un retorno con la casaquilla nacional irreprochable. Excelente con el pie en la ocupación y el desplazamiento del juego (diagonales). Juego simple sin mucho brillo quizás, pero súper eficaz. Cuando Parks la abrió fue para efectuar un juego de un pase, como en el primer try de John Barclay en el minuto 9. Bien servido con una pelota colgada a la altura de los 22 metros adversos, el tercera línea aprovechaba la ocasión de tackles fallidos de dos defensores para romper la cortina local y marcar (7-0). Los muchachos de Andy Robinson efectuaban un primer tiempo intachable. Prácticamente con ningún error, que no es el caso de los Galeses que ofrecieron un espectáculo más que confuso, con numerosos errores defensivos (seis tackles fallidos de 32 en 25 minutos), sin contar con los olvidos de sobre número en el ancho. Para gran felicidad de los del Cardo.
Toda la dificultad de los locales pasaba por el juego en el piso, las visitas fueron muy eficaces en los rucks, pudieron dificultar la salida de las pelotas de los Rojos en todas las ocasiones. Además de ello, los compañeros del capitán Cusiter se permitieron marcar en cada ingreso a los 30 metros locales. En el minuto 20, a partir de una inversión del juego, Dan Parks (match’s man) daba un sutil puntapié buscando la espalda de la defensa galesa. Y Max Evans, en remplazo temporal de su hermano, aplastaba el balón en el in-goal cerca de la bandera. Escocia estaba 15-3. Cabe indicar aquí que Paterson no convertía y ponía fin así a 3 años de 100% de rendimiento en tiros a los palos de una totalidad de 35. No fue una tarde feliz para el legendario zaguero ya que salía del campo de juego en el minuto 30, por lesión en una costilla. Pero Dan Parks en estado de gracia se hacía cargo del problema a la perfección. Como muestra su drop desde 45 metros en el minuto 66.
Escocia no supo matar este partido
El momento decisivo fue el minuto 44 y los Escoceses pudieron liquidar el partido. Brown marcaba el try que definía el partido… Try anulado en razón de un forward pass de Sean Lamont más que innecesario. Y de ahí en adelante vino el dominio del País de Gales. Los locales encontraban todas las dificultades para atravesar la heroica defensa contraria. Sólo Shane Williams lograba poner en dificultad al bloque escocés y de manera fulgurante. Es él quien crea los espacios en los dos primeros tries. En el minuto 55 después de navegar en la defensa adversa y eliminando a dos defensores, fijaba para servírsela en bandeja a Lee Byrne (14-21). En el segundo try (minuto 77), parecía ser cazado pero lograba liberarse y resolver la situación… En término de línea, Halfpenny marcaba (21-24). El final del partido ofrecía un desenlace espeluznante. Sobre todo que los Escoceses jugaban con 13 hombres después de las tarjetas amarillas de Lawson (74’) y Godman (79’).
Y lo que parecía impensable 10 minutos antes ocurría en el minuto 82. Al final de un partido interminable, los Galeses se servían de su superioridad numérica y así lograban marcar un tercer try. ¿A través de quién? De Shane Williams por supuesto y de esa forma pudieron liberar a todo un estadio de un terrible suspenso.
El favorito cae ante Francia con estruendo, después de una serie de doce partidos sin ser derrotados, por el amplio marcador de 33-10. Dominando ampliamente el cotejo, los Azules brillaron frente a su público.
Ridiculizados y completamente neutralizados, los del Trébol fueron parados en seco este fin de semana en sus pretensiones al gran Slam de este torneo. Francia logró crear juego gracias a la extraordinaria labor de sus forwards que sólo mostraron flaquezas en la hilera. El pack francés dominó ampliamente el tema frente a su homólogo considerado uno de los mejores del mundo. Con un paquete de ocho muy sólido, un dispositivo defensivo infranqueable y una dupla 9-10 que se afirma, Francia dio una lección de rugby al campeón de Europa.
Y sin embargo durante el primer cuarto de hora, el Estadio de Francia se hacía la pregunta de cómo el gallo galo este sábado sería cocinado. Los Irlandeses dominando habían ya robado tres pelotas en el line e imponían el ritmo de juego a los locales que parecían completamente desorientados. Fue el gran momento defensivo del XV de Francia, Irlanda no pudo concretizar sus construcciones de juego.
Cortina de hierro
Hubo un gran momento de peligro en el minuto 17 después de un slalom y un puntapié en la defensa gala por parte de D’Arcy, en notable acción individual, sólo un bote desfavorable permite a Clerc matar el balón en el in-goal antes de la llegada del centro del Leinster. ¡Uf! de Francia. Fue el momento que desencadenó la reacción de los Galos que despertaron con un ataque balón en mano de Harinordoquy y una primera visita a los 22 adversos. Hay una obstrucción de Parra (9) por parte de Healy, sancionada con una tarjeta amarilla, con un penal convertido por el joven medio scrum (de excelente desempeño) en el minuto 18, inaugurando el marcador.
Los Azules se muestran completamente liberados y la fea zancadilla de Flannery (2) en la persona de Palisson (11) -obligado de salir en lugar de Malzieu- los motiva aún más. Con 15 jugadores contra 14, marcan por intermedio del hooker Servat luego de hacer retroceder siete scrums en los 5 metros (minuto 28, 10-0). Dos minutos más tarde el pie de O’Gara se hacía presente en el tablero, pero los Franceses dominaban ampliamente el tema en esta fría tarde. Avasalladores en el scrum y en los rucks, practicaban perfectamente la variación en el juego, tal es así que Jauzion va a concretizar una nueva construcción de juego en el minuto 31 (17-3). Y la defensa continuaba a mostrarse eficaz al resistir durante cinco minutos los pick and go endiablados de los Irlandeses poco antes del descanso.
Trinh-Duc nuevo patrón
El segundo tiempo fue del mismo tipo. Guiados por un Trinh-Duc excelente –seguramente realizó su mejor partido internacional-, los Franceses continuaban a crearse ocasiones frente a Irlandeses sorprendidos ellos mismos de su falta de volumen de juego. O’Driscoll, con un problema muscular en una pierna, no podía expresarse y sus compañeros de equipo sufrían de impotencia, siendo incapaces de encontrar soluciones frente al dominio francés. Poitrenaud podía marcar el tercer try azul a partir de un pase chistera en cruz de Bastareaud, en notable acción colectiva de los ¾. Con un 24-3, la demostración francesa tomaba el cariz de una clase de rugby. Wallace marcaba el try del honor en el minuto 65. Pero el pie de Parra, y después el de Michalack, continuaron a sancionar las faltas del adversario. 33-10 el resultado final. Los Azules lograron imponerse sin lugar a dudas, después de una tímida victoria frente a Escocia, frente a unos Irlandeses que no habían sido vapuleados de tal manera desde hace al menos dos años.