Ya no es un adolescente, acaba de cumplir 20 años este mes, pero James O’Connor no ha perdido nada de su precoz confianza en sí mismo.
A O’Connor no lo intimida el hecho de que en su primer partido como wing enfrentará a Bryan Habana, por los Wallabies.
Es cierto, Habana este año, ha mostrado muy poco de la forma que en 2007 le valió ser elegido el Jugador del Año IRB y lo posicionó como un factor dinámico para la obtención de la Copa Mundial con los Springboks y son los Bulls en el Super 14. Pero a pesar de esto todavía puede intimidar a los sus rivales mayoría. Sin embrago no a O’Connor.
Su única experiencia como wing se limita a un cambio en el segundo tiempo contra Irlanda, pero se siente tan a gusto que tiene la intención de ir adelante, inyectándole poder, en cada ataque de los Wallabies.
«Tengo idea de utilizar algunos agujeros por fuera de Quadey (Quade Cooper) y Gits (Matt Giteau) e involucrarme donde sea que pueda«, dijo ayer O’Connor.
«Una vez estando en la cancha y en una fase de ataque. Ustedes me verán por todas partes.»
No es difícil imaginar a Habana entrecerrando los ojos y prometiendo mostrar un par de cosas al ex fullback Wallabies, fullback convertido hoy en wing, pero O’Connor ya lo ha observado antes a éste, uno de los jugadores más rápidos del mundo, y cree poder absolverlo bien de nuevo.
«Estoy esperando el desafío«, dijo.»He tenido unos cuantos uno-a-uno con Habana en el pasado. Han sido buenas experiencias hasta ahora.»
Pero ¿ha sido alguna vez superado por el rápido Bok?
«Hasta ahora todo va bien«, dijo O’Connor con una sonrisa encantadora.
La fresca cara de O’Connor, de hecho, es un hábito encantador en el campo.
En el correspondiente Test Match de Brisbane el año pasado, él tomó por sorpresa a los Springboks atrayendo tres jugadores al tackle y obligándolos a hacerle frente a su manera y sobre la línea de ventaja. Y en la apertura del Match entre los Barbarians Australianos, contra Inglaterra en Perth, mostró una capacidad “ a lo Campese” a través de un hueco fantasma que la defensa parecía tener bien cubierto.
Pero a pesar de que tiene todos los atributos, desde un arranque prodigioso con sus pies, a ser un exitoso wing, la única vez que O’Connor pareció incómodo ayer fue cuando se lo nombró a él, como que podría haber encontrado un nicho permanente en la retaguardia Wallabies.
«Creo que es un poco pronto para eso«, dijo, como para amortiguar este tipo de especulación.
No era traicionar secretos de Estado, pero O’Connor habló abiertamente sobre la intención de los Wallabies ‘para seguir el ejemplo del Libro Rojo de jugadas de los All Blacks corriendo la pelota en cada oportunidad.
«Hemos estado practicando mucho en nuestra lucha contra el ataque esta semana, así es que creo que va a ser muy rápido y emocionante«, dijo.
En sus últimas experiencias en Super 14 se enfrentó a problemas y esto generó en O’Connor algunas dudas tácticas que representan una oportunidad de éxito para los Wallabies, contra los sudafricanos.
«No se puede ganar el juego sin el balón«, dijo.
De hecho, eso no es verdad. El año pasado, los Springboks ganaron dos de sus Test Match del Tri Nations con solamente el 39 por ciento de la pelota y en un test contra los All Blacks – que ganaron – pasaron el balón solo 43 veces.
Sin embargo, esas tácticas negativas, solo funcionan cuando los árbitros otorgan ventaja a las defensas, situación que se ha convertido en importante este año.
Es lo que sufrieron los Springboks hasta la segunda mitad de su Test de Wellington ante los All Blacks el sábado, hasta que finalmente se dieron cuenta de que sus tácticas 2009 ya no funcionan, peor aún con los árbitros dando prioridad al lado en ataque. Cuando abandonaron su actitud negativa y empezaron a tocar el balón en forma expansiva, encontraron un lado infinitamente mejor en su juego.
FUENTE: The Australian