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En el partido más entretenido de la primera ronda del Americas Rugby Championship, Estados Unidos y Argentina XV tuvieron oportunidades sobre el cierre para llevarse el triunfo, pero finalmente empataron en 35 puntos en un partido de score cambiante que tuvo a los 10.200 espectadores en Houston y aquellos viéndolo por televisión en gran parte del continente entretenidos.
Estados Unidos comenzó mas fuerte y a los 13 minutos ya había anotado igual cantidad de puntos gracias a dos tempranos penales del apertura James Bird y el try del wing Takudza Ngwenya try, quien con su habitual clase y velocidad superó a su rival para apoyar en la bandera derecha.
Le llevó la misma cantidad de minutos a un joven equipo argentino para tomar la delantera con dos distintos tipos de try: primero el wing Tomás Carrió vengó el primer try norteamericano y luego el capitán Rodrigo Báez apoyó después de una serie de mauls; el prolijo botín de Domingo Miotti agregó las conversiones.
Tan pronto como Bird agregó un nuevo penal para ponerse adelante, el centro argentino Juan Cappiello apoyó para que, con la conversión de Miotti, el primer tiempo cerrará con Argentina XV al frente por 21 a 15.
El experimentado Todd Clever, jugando su primer partido para Estados Unidos desde 2014, encontró el mas mínimo de los huecos desde un maul tras un lienout; tan pronto como Argentina perdió la delantera, apareció el movedizo medioscrum Gonzalo Bertranou para sorprender a la defensa desde un penal rápido.
El equipo argentino buscó acelerar el ritmo pero cuando el apertura de reemplazo Juan León Novillo lanzó un pase largo, el ala Cam Dolan leyó perfecto el vuelo del balón y terminó corriendo sin oposición 55 metros para empatar nuevamente el partido. Con el partido nuevemente empatado, Cappiello, por un penal burdo, recibió una tarjeta amarilla.
Pronto, el pilar Eric Fry apoyó un try convertido que, a falta de cinco minutos parecía dar por concluido el partido. Pero los argentinos no se entregaron y cuando faltaban dos minutos, Carrió apoyó su segundo try que, con la conversión, puso el score 35 a 35.
Como si no hubiera sido suficiente, ambos pateadores tuvieron oportunidades de ganar el partido en esos segundos finales pero malograron sus penales. Fue lo mas justo, que en un partido tan apasionante no hubiera un ganador.
Por Frankie Deges
Prensa ARC
