Y lo que temía sucedió, por los puntos fuimos desplazados por Brasil, claro que con un empate en el último partido del grupo final del sudamericano, aunque ya con la derrota frente a los Teros, las fichas estaban puestas en llegar Hong Kong y no el mundial en Moscu, pero tampoco se pudo conseguir esa meta, dándole el paso a los Tupís.
Si preguntan si esto fue un fracaso, lo fue, pero ya esta, a seguir para adelante, como en el juego mismo, pero tratando de no volver a repetir errores y rescatar lo positivo, tomando nota de lo que los otros hacen y nosotros no, sin soberbia.
Entrar en detalles quien equivoco una jugada o la marca, esta demás a esta altura, porque lo que importa es el lugar en la tabla y entonces quedamos al debe, quedamos fuera.
Lo cierto es que estamos entrando tarde en la carrera del rugby moderno sudamericano, que de dos países (Uruguay y Chile), paso a ser de tres con Brasil, no nombre a Argentina porque seria ridículo bajar a los Pumas de donde están hoy por hoy para compararlo con el resto, pero no significa que no podamos repuntar, aunque el tema se pone cuesta arriba con el trabajo que están haciendo nuestros vecinos, Uruguay con nuevas instalaciones y acuerdos con la UAR y Brasil con un gran presupuesto, no solo por los JJOO, sino porque un grupo de gente con recursos y contactos tomo las riendas del rugby y lo trabaja con mucho mas orden y claridad.
Tenemos que mirar esto mucho mas que el juego en cancha, esto se tiene que jugar fuera de ella también, detalles importantes, el trabajo codo a codo con lo que al marketing se refiere, brasil por ejemplo crea logos, afiches, micro sitios, premia jugadores, medios, genera alianzas estratégicas, realiza clínicas, conferencias, usa a sus atletas para fomentar el juego o visitando a sponsors y su trabajo en redes sociales es impresionante, sumando mucha gente, todo esto porque no tienen nada, Argentina aunque hace algo similar, no le hace mucha falta ya que con su desempeño se genera un feedback instantáneo y Uruguay por otro lado no hace mucho al respecto, pero si tiene presencia en grandes competencias internacionales lo que es suficiente, dejando a Chile sin ni uno ni lo otro y ese es un punto serio a mejorar.
Algo muy importante en nuestro horizonte es que recién este año tendremos una estructura de competencia nacional de seven, dándole la importancia real que se merece como lo comente en “El Seven como arma”, pero eso es una de muchas cosas que se pueden hacer, una idea podría ser el desmarcar el VII del XV, dos unidades corriendo en paralelo por Feruchi, con distintos sponsors, proveedores de equipamiento, ejemplos existen, pero requiere gran compromiso de ambas partes.
Claro que todo dinero del seven queda para el seven y su desarrollo.
En cuanto a competencias y trabajo, ir a Río no puede ser nuestra meta, ni tampoco Santiago 2014, son hermosas metas, pero no las principales, tal como la gente de Brasil contaban mientras estuvieron en el seven de viña a comienzos de año (donde no les fue bien) afirman que para ellos, Río 2016, lo toman como un torneo mas en el calendario, obviamente con un sabor especial por ser anfitriones de la cita olímpica, pero su objetivo es otro, es ir a un mundial XV, es estar entre los grandes del rugby, esa es su meta, quizás no en el corto plazo, pero eso lo consiguen estando en el circuito mundial de seven, al igual que en otros torneos, sea de VII o XV y para eso trabajan.
Lamentablemente esto fue una dura derrota para todos, no solo para los que estaban en cancha, si no de todos los que practican este juego, los que entrenan, los que lo siguen, fallamos todos, fallo el #RugbyChileno.
Ojala veamos algún balance por parte de FERUCHI sobre este sudamericano, para ver cuales creen ellos que son los puntos a mejorar y seguir creciendo, claramente aquí no se acaba el mundo, pero tampoco el resultado es para estar muy contentos.
Francisco Fuenzalida
Créditos Foto: João Neto/Fotojump
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