(Reuters) – Qué tipo de selección francesa jugará la Copa Mundial de rugby el mes que viene es tan difícil de predecir como dónde caerá la pelota en uno de los estimulantes y decididos ataques que realiza el equipo.
Desafortunadamente para los hinchas franceses, ese estilo audaz se ha visto muy poco en la escena principal del rugby, con Francia aún sin poder llevarse el trofeo mundialista a sus vitrinas.
La edición del 2007, cuando el equipo galo fue anfitrión, fue una gran muestra de su sorprendente irregularidad.
Francia perdió 17-12 con Argentina en un frustrante debut aquel año, luego venció a Nueva Zelanda 20-18 en un memorable duelo en cuartos de final, pero finalmente cayó ante un modesto equipo inglés en las semis.
Esta vez, el entrenador Marc Lievremont se siente confiado.
«El grupo está saludable. Están con un muy buen estado mental. Están contentos y se sienten bien», declaró Lievremont a periodistas.
Sólo unos pocos jugadores sufrieron lesiones pero todos llegarían al torneo que se disputará del 9 de septiembre al 23 de octubre en Nueva Zelanda, entre ellos el centro Aurelien Rougerie, quien vuelve tras una fractura de tobillo.
Francia abrirá su campaña mundialista en el Grupo A enfrentando a Japón en Auckland el 10 de septiembre, antes de medirse con Canadá en Napier ocho días después.
Luego llegarán los All Blacks -locales y grandes favoritos- el 24 de septiembre nuevamente en Auckland y un duelo final con Tonga en Wellington el 1 de octubre.
Imagenes de la partida desde Francia
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