Siete grandes jugaron su última Copa del Mundo de Rugby. Ya no se volverá a ver la fuerza de Victor Matfield y Nathan Sharpe, el estilo de Shane Williams, la creatividad de Brian O’Driscoll, la tenacidad de Mario Ledesma, o el talento de Mils Muliaina y Little Nicky.
Estos titanes del deporte tuvieron seguidores en todo el mundo con muchos momentos mágicos durante su carrera en la RWC y sin duda los vamos a extrañar.
Pero ellos serían los primeros en admitir que otros jugadores de su estirpe van a llegar a los corazones y las mentes de los aficionados del rugby.
O’Driscoll disputó 117 partidos con Irlanda, Matfield 110 con Sudáfrica, Sharpe 100 con los Wallabies, Muliaina 100 con los All Blacks, Williams 86 con Gales, Ledesma 84 con Los Pumas y Little 71 con Fiji.
A estos siete jugadores que hace mención la nota de la IRB sumemos a siempre áspero Brad Thorn que anuncio su retiro de la actividad luego de la final, a lo campeón, pero llorando como un bebe de la emoción.