Cruces de opiniones y críticas de todo tipo se están escuchando en el hemisferio sur.
Un fuerte reclamo público ha realizado el entrenador Peter de Villiers por los arbitrajes de los últimos dos partidos ante Nueva Zelanda. Apoyado en que «es una estrategia para vender mejor la próxima Copa del Mundo 2011» y «las trampas que se realizan en los rucks«, ha remecido hasta las estructuras mismas de la SANZAR.
Comentarios como: «el árbitro le perdonó la vida a McCaw repetidas veces…«, «no quiero enseñar a mis jugadores a hacer trampa…«, » soy una persona de carácter fuerte y no me importa lo que la gente piense de mi…«, son algunos de los condimentos que ha agregado el coach africano a este caldo en ebullición.
La prensa de Nueva Zelanda y los críticos del deporte mundial no se quedaron callados, títulos como:
El impredecible De Villiers
El extraño mundo de Peter de Villiers
¿Hubo una parcialidad del árbitro ante los Springboks?
Acompañaron a comentarios del tipo:
«De Villiers ha demostrado hasta donde llega su capacidad técnica»
«Es un loco al sugerir que ha habido una conspiración contra ellos»
En fin… estaremos presenciando la «farandulización» del rugby?, es sólo un Coach herido en su interior? Existe una mano negra detrás de esto?.
Sea lo que sea, deberán efectuarse los controles necesarios, pero el mensaje debe ser uno solo, «en la cancha el árbitro siempre tiene la razón». Y no subestimemos este simple principio no escrito, «debemos creer» en él, por el bien del rugby.