Nada hacía presagiar un debut tan amargo para el seleccionado de los Pumas. Nuestros vecinos y potencia mundial de la especialidad cayeron estrechamente por 23 a 21 ante el seleccionado de Francia. Sin embargo, a pesar de lo apretado del partido y la notoria reacción en el segundo tiempo, la presentación albiceleste en general dejó serias dudas de cara a lo que resta en la primera fase del mundial, debido a la forma y poca autocrítica en el debut de una Copa del Mundo que ahora se les pone cuesta arriba.
“Un paso en falso”, “una derrota que duele”, “se regaló un tiempo entero”, “poca autocritica”. En conferencia de prensa, Mario Ledesma, el Head Coach argentino olvidándose de los preceptos del rugby, lanzaba frases contundentes contra el arbitraje de anoche en el estadio Ajinamoto de Tokio, en el que Rugbynoticias fuimos testigos oculares y cercanos de lo sentida que quedó la delegación argentina tras el debut mundialero.
El ambiente en la trinchera argentina, no era el mejor, porque todos entendían que las jornadas de gloria frente a los franceses creadas mundiales atrás ante los mismos galos es ya una realidad del pasado. Ya en la previa ningún análisis resistía tanta falta de oficio en el equipo argentino. Diecisiete puntos de diferencia el primer tiempo, la moral a veces extraviada, jugadores clave desenchufados y la entrega de la iniciativa a una Francia que fue una tromba y aprovecho ese pie en falso de los pumas son la preocupación ahora al otro lado de los Andes.
Treinta minutos desorientados. Fickou, Penaud fueron una pesadilla para los trasandinos. “La pelota no está llegando a las puntas hace tiempo ya, se ha perdido el factor sorpresa que tuvimos en mundiales pasados, hubo rendimientos individuales muy bajos, Ramiro Moyano, Nicolás Sánchez y los backs en general” fueron los más apuntados por la numerosa prensa trasandina a la que se le hizo larga la espera en una zona mixta que no esperaban. Ciertamente, muchos por o decir todos, incluso los con más experiencia al borde la cancha, no se explican aún, el porqué, se entregó tan fácilmente el partido.
Lo cierto que ya van diez encuentros sin que Los Pumas conozcan la victoria. No obstante, la calma y confianza fue la que apelaron los jugadores del plantel que se pararon frente a la prensa. Paños fríos y el respeto a la trayectoria y las hazañas de antaño fue la contramano. La capacidad de reacción que hubo en el segundo tiempo, la cabeza fría y corazón caliente para salir de los problemas otro de los argumentos. “Cuando los Pumas andan mal, son de parase mejor”, nos decían los más optimistas.
Individualmente Guido Petti, fue los mejor evaluados en los forwards, el segundo línea que cumplió 50 caps ayer se puso el equipo al hombro. La prensa banca al equipo del coach Ledesma, que vale destacar que no es un entrenador muy abierto a los medios y que ya viene criticado por la conformación del plantel para este mundial. Pero eso ya es pasado, la copa ya arrancó y Francia con una genialidad, con un drop, con más camiseta que delicadeza cerró un partido que de perderlo hubiese sido injusto para les bleus. Francia sorprendió, mostró impronta un gran estado físico que se trabajó arduamente en una pretemporada en Valencia, nos contaban los colegas franceses que cada cuatro años siempre viven una montaña rusa con su selección.
Volviendo a la trinchera puma, para seguir de cerca el fue el rendimiento de Benjamín Urdapilleta, el que más habló tras el partido, el apertura del Castres de Francia, suplente de Nicolás Sánchez fue el más beneficiado con los cambios en el segundo tiempo. Se le notaba en el rostro, se sentía un poco más titular tras cumplir en la reacción que casi da vuelta el partido. Un penal de larga distancia errado en el último minuto hubiese cambiado la historia.
Sánchez por su parte no anduvo, y lo sabe, con semblante bajo afectado por la derrota dio cara a la prensa que tampoco quiso incomodarlo demasiado. Hay que ser delicado, la intimidad de lo que sale ahí también influye en el rendimiento a futuro de un jugador. Pablo Matera el capitán, un capitán joven de 26 años, un hombre de temperamento con sangre de tercera línea, dio su palabra que esto fue solo un traspié y que para construir un clasificación a cuartos de final tendrán que derrotar a Tonga, Estados Unidos e indefectiblemente a Inglaterra. Ahora si que tendrá que ir enserio Argentina.
A Nicolás Sánchez, tras varias preguntas de los colegas trasandinos, le preguntamos cómo de acuerdo a su experiencia en el rugby, se puede revertir un escenario así:
“En el segundo tiempo nos propusimos cada uno de hacer lo que no hicimos en el segundo tiempo, mejorar individualmente …la receta para revertir la situación es nada más pensar el siguiente partido… el primer tiempo estuve bastante impreciso, por ningún momento pude ni pudimos ponerlos bajo presión a ellos, ellos nos lastimaron pisando para adentro, pero en el segundo tiempo cuando nos enfocamos pudimos hacer algo mejor y eso es lo que hay que volver hacer”.
Mario Ledesma, HC:
“Sorprendido con Francia? … No nos sorprendieron, nosotros no anduvimos bien, no vimos nada que no hubiésemos previsto en cuanto al juego de Francia…Fue el primer partido del mundial. Lo que vamos a hacer es pensar en Tonga primero, analizar las cosas que habíamos preparado que no salieron bien…tuvimos oportunidades perdidas, oportunidades con el pie, en el segundo tiempo se vio bastante más juego y estuvimos a muy poquito de ganar si el referi no toma dos decisiones que cambiaron el curso del partido, hubiese estado para ganarlos, pero nosotros dejamos pasar 40 minutos para salir a buscar el score… ¿Diez derrotas consecutivas, como impacta en lo anímico? Nosotros nos concentramos en que esto es un proceso y debemos mejorar todos los días, desde que iniciamos hasta ahora he visto muchas mejoras, el rugby de elite es competir y estar en posición de ganar todos los partidos, de esas diez derrotas, hemos estado al menos en siete u ocho en posición de ganar hasta los últimos minutos, debemos ser mejores para cerrar esos partidos. Lo sentimos por la gente que se levanto temprano para ver el partido o la gente que llego hasta acá, pero a mi no me cambia nada y anímicamente no me hace redoblar y no me cambia el rumbo y sé que a los jugadores tampoco, no escatiman en esfuerzo y en compromiso y en dedicación y espero las mismas semana que hemos venido viviendo”.
Felipe Caceres, periodista deportivo. corresponsal RWC.
Foto: Maximiliano Aceiton.