Sin grandes sorpresas comenzó una nueva versión de «The Rugby Championship». Fué victoria de los de negro ante los trasandinos por 38 a 19 en un partido que quisiera analizar en tres bloques fundamentalmente:
1.- Los Primeros 45 minutos:
La primera mitad del encuentro es lo que a los Pumas más les acomoda: Defensa heroica, juego cerrado, jugar con la desesperación del rival y sumar con intentos a los palos. Los Pumas hicieron un primer tiempo correcto. Lamentable el try de Ma’a Nonu, con tiempo cumplido y quizá la jugada click del partido. Sin embargo, el primer tiempo es un argumento que a los Pumas les ha dado muchísimas satisfacciones, y dado las distancias rugbísticas que aún siguen existiendo entre los argentinos y el resto de las super potencias que participan en el TRC2015, pareciera ser el camino a seguir. Pero, por qué el equipo parece negarse a un destino escrito de antemano?
2.- Gran DT:
La respuesta podría estar en su dirección técnica, con la salida de Santiago Phelan, la necesidad de renovación en el plantel y por supuesto, la llegada de Daniel Hourcade, Los Pumas parecen ya decididos a dar el gran salto, dejar esta receta que tantos dolores de cabeza ha traído a sus rivales y soltar definitivamente un rugby mas ofensivo, sin abusar del uso del pié ni de las formaciones fijas apostando, en cambio, a la precisión en velocidad y el consecuente vértigo. Pero esta nueva fórmula tiene un precio.
2.- Nuevo Rugby Argentino:
El nuevo rugby argentino, como se definió en el párrafo anterior tiene un precio, y hasta ahora, es mi parecer, tiene números azules, porque Los Pumas siguen metiendo presión, siguen metiéndose entre los primeros puestos del ranking mundial y continúan desarrollando el proyecto liderado por Hourcade, que no es una planificación solo enfocada en el seleccionado adulto, sino que apunta a una nueva y poderosa estructura del rugby a nivel de Unión, además de lo que significará la nueva franquicia argentina en el Super Rugby…
Actualmente Los Pumas sufren de altos y bajos que son perfectamente entendibles, cada partido es una lucha contra el rival y además contra el ADN histórico del seleccionado. Tres jugadores menores de 21 años fueron ayer titulares ante el equipo mas poderoso del mundo. Cuidado, si Argentina en este proceso doloroso logra encontrar el equilibrio entre su nuevo horizonte y su pasado histórico, algo quizá similar a lo logrado por Loffreda en el mundial de Francia, puede volver a lastimar en el próximo mundial, y mucho.
3.- El famoso «Scraum»
«Vámo al scraum, vámo al scraum!!» aquel grito lleno de ansiedad ya no suena tan fuerte en Los Pumas. Sin haber renunciado al scrum, hoy Los Pumas ya no dominan como lo hacían años atrás, mérito también de los rivales, y las nuevas reglamentaciones del juego que han aportado a la causa… Acá, la principal pérdida del equipo argentino no es precisamente la obtención de la ovalada, pierde, además, más la posibilidad de atormentar psicológicamente y manejar los tiempos en el partido. Ayer pudimos ver como los All Blacks hacen esto metiendo presión en defensa y acelerando a niveles absurdos cuando se deciden a atacar.
Hay que destacar los dos trys apoyados por Creevy, el maul terminó siendo un arma más que peligrosa para los de negro y, destacar también los 20 minutos en que Los Pumas metieron casi 15 fases de juego en cada ataque, dos al menos, luces del nuevo rugby que se viene ensayando. Mencionar también que la Argentina tuvo, de alguna manera, una contundencia asombrosa y además llama la atención el control del equipo sobre las infracciones, poquísimas, solo 10 contra 11 de los All Blacks.
Argentina sigue su camino en el Rugby Championship, con un ojo puesto en la Copa del Mundo, próxima parada será en Mendoza, un lugar que les viene bien a Los Pumas, un equipo que nos tiene acostumbrados a gratas sorpresas.
Créditos fotografía: Maximiliano Aceiton – Rugby Noticias.