«Tengo 24 años y a los 15 empecé a jugar en el Carneros Rugby Club de mi ciudad natal, La Serena. Cuando llegué al equipo también se sumaron varios chicos de otros colegios cercanos al mío, así que empezamos a jugar al rugby todos juntos, no nos diferenciábamos entre hombres o mujeres.” Así se presenta Paola Belén Bolvarán, más bien conocida como «La Polilla», a quién nuestro enviado especial en La Plata entrevistó en un distendido café de la ciudad argentina.
¿Cuándo comenzaste más concretamente con el rugby femenino?
“Desde que me sumé a los Carneros ya existían dos o tres equipos más, así que habían torneos regionales. Una cosa que nunca me voy a olvidar es que el primer año participamos en un nacional que se hizo en el Estadio de Villa Alemana. Las chicas ya venían ganando torneos como ese, así que siempre nos mantuvimos activas.”
Luego de iniciarse en el rugby de la IV Región su camino siguió por la capital, pero no sería todo tan fácil:
“El 2009 me mudé a Santiago porque tenía que entrar a estudiar en la universidad y empecé a jugar en la U. de Chile. Ese primer año el equipo de mujeres se fue, por varios problemas del club, como que no tenían cancha y ese tipo de cosas. Así formaron lo que hoy es el equipo femenino de Stade Francaise. A partir de ese momento, junto con dos amigas que vinieron del Garumas de Antofagasta, se nos ocurrió presentar un proyecto en la (Universidad) Católica y ahí comenzó su rugby.”
¿De dónde sacaste la idea de venir a la ciudad de las diagonales?
“Se me venía ocurriendo que quería subir de nivel y jugar más. Aparte de eso, me era muy difícil seguir estudiando porque estaba en una universidad privada, subvencionando todo. Se me complicó el tema económico y tuve que congelar la carrera. Me demoré un año en decidirme pero en el segundo agarré mis cosas y me vine. Ahora estoy estudiando una Licenciatura en Biotecnología y Biología Molecular en la Universidad Nacional de La Plata.”
Tomando en cuenta los resultados de los últimos años La Plata es el club mas importante de la ciudad. ¿Cómo llegaste al equipo canario?
“Apenas tuve concreto el tema de universidad busqué en internet ‘rugby femenino en La Plata’ y me saltó de una La Plata Rugby. Me acuerdo que la primera vez que les escribí el grupo estaba en formación y había pocas chicas, pero se pusieron a disposición de ubicarme en algún equipo. Meses después, cuando estaba a punto de viajar, escribo de nuevo al Facebook del club y me dicen que las chicas habían ganado el torneo nacional y estaban súper bien conformadas. Se pusieron súper felices de recibirme y me pusieron contacto con algunas de las jugadoras. Esperé a que empezara la temporada y cuando ya estuve acá no me dieron ningún problema. Todas las chicas super buena onda, un montón de gente, así que… todo bien, todo perfecto.”
¿Y cómo es la experiencia de jugar al mejor nivel de Argentina? Incluso jugando un Nacional de Clubes de local.
«Todo se vino dando de a poco hasta que me asenté en el equipo y jugué todo el año en el “A”. Disputamos todas las finales del torneo regional de siete fechas frente a Centro Naval y siempre fue muy parejo, ganando algunas y perdiendo otras por muy poco. Todos los fines de semana jugando contra Pumas, el Nacional fue la prueba máxima porque en cada equipo había una o dos seleccionadas.»
Entre risas comenta que Cardenales, equipo de Tucumán al que se enfrentaron en primera fase, tiene a tres o cuatro Pumas en sus filas. Pero el Nacional no fue tan terrible como ella pensaba:
“El primer día estaba con mucho nerviosismo porque no sabía contra que me iba a enfrentar, pero al ir pasando los partidos fuimos teniendo resultados incluso mejores a los del regional. Finalmente me llegó la confianza y cerramos un torneo espectacular, en nuestra casa y con la Copa de Plata en Mano.»
Ya con el cierre de temporada y terminando el año universitario se viene un tiempo de cambios. ¿Cuáles son sus objetivos para lo que queda del 2014?
«Al entrenador se le ocurrió empezar a jugar de quince (normalmente los torneos femeninos son de siete jugadoras por lado) y hay muchas chicas de las más nuevas que se están nutriendo de lo básico. Las otras que ya tenemos más experiencia vamos a lo más fino y nos perfeccionamos para lo que viene. Vamos a tener dos amistosos con Lanús y una gira por la costa de la provincia de Buenos Aires. Así cerramos el año con un broche de oro al esfuerzo que venimos haciendo.»
Cuando surgió la pregunta de si tenía pensado volver a Chile no dio gran ilusión:
«Todavía me queda mucho tiempo acá, al menos cinco o seis años por lo largo de la carrera, y no tengo pensado volver. Nunca he sido una persona de volver atrás, desde que dejé La Serena para ir a Santiago nunca pensé en regresar. No sé si de aquí me voy a ir a otro lugar, me encantaría tener la posibilidad de viajar y conocer cosas nuevas. No tengo pensado dar un pie atrás, no más que para ir de vacaciones o algo así.»
Luego de haber estado hablando de su buen nivel y teniendo en cuenta que tres de sus compañeras de equipo fueron llamadas a la selección argentina, era momento de hacer la pregunta de oro: ¿Nunca pensaste jugar para las Cóndores?
«La verdad es que hasta ahora no se me ha dado la oportunidad. Una vez que estoy jugando en Argentina y veo el nivel que hay acá, no lo tomo como una opción, no lo tengo contemplado. Lo mejor que me ha pasado en la vida es jugar en La Plata, me gustaría mucho acompañar a mis compañeras vistiendo la albiceleste.»
Esa es toda una decisión, ¿te nacionalizarías para jugar por la celeste y blanca?
«Es lo que tengo pensado próximamente, pero primero tengo que esperar un año por temas consulares. Apenas se me dé la oportunidad voy a solicitar la nacionalidad y espero tener éxito.»
¿Y qué queda de ahora en más? ¿Meterle a full para el 2015?
«Si, seguir en los proyectos que tengo. Debo dedicarle más tiempo a la facultad para cerrar bien el año. Igualmente mi máximo objetivo al venirme a La Plata era conocer mi peak de rendimiento deportivo y esa es mi meta.»
La tarde que se pasó volando en el café, y Cream Stout de por medio, cerramos una agradable plática con la promesa de ir a presenciar un partido de las chicas en La Plata Rugby. No cabe mas que decir que «La Polilla» ama este deporte y estar siempre al máximo nivel es lo que la impulsa a mejorar día a día. ¿Qué es lo que le depara a futuro? Es difícil decirlo, pero seguro que llegará lejos, muy lejos. Como ella dice: «Sin dar un paso atrás».
Foto: Daniela Paxote, LPRC Femenino