Luego que en 2015 se despidiera del mundial de Inglaterra habiendo ganado tres partidos, cosa inédita. Cuatro años después, en su mundial, clasifican por primera vez ganando todos sus partidos del grupo A y quedando líderes, donde incluso estaba el número dos del ranking mundial, Irlanda. En el ultimo partido de su grupo y de la primera fase de este mundial vencieron en un partidazo a Escocia por 28 a 21.
El equipo de Jamie Joseph, que tomó la posta de Eddie Jones post 2015, cumplió con creces las expectativas con un equipo que no tiene mayores competencias internacionales y que con su equipo franquicia en el súper rugby no pudo hacer pie. Japón hoy está instalado entre los ocho mejores del mundo, cuesta imaginarlo, pero así es.
Un partido que fue intenso y que tuvo un tifón como protagonista en la previa, Hagibis se hizo notar y no fue hasta cerca del medio día del mismo partido que se confirmó que se jugaba, de no hacerlo favorecía a los nipones.
Un juego de manos, habilidades, compromiso en el tackle y concentración a toda prueba hicieron desaparecer al cuadro escoces que no pudo ni tuvo el hambre de reaccionar en el primer tiempo. Ya en la segunda etapa un cambio notorio en actitud provoco que se acercaran en el marcador, pero finalmente el cardo se quedó sin minutos y la férrea defensa japonesa hizo que en el último minuto recuperar una pelota en sus 22 para luego de quemar tiempo con pick & go celebraran este hecho que los pone en la historia de su país.
¿Qué viene ahora? En cuartos los estará esperando nada menos que Sudáfrica, rival que hace cuatro años atrás fue protagonista de un partido memorable para el rugby japonés y mundial en Brighton, Inglaterra, imposible no pensar quizás en una revancha para los Springboks o en otro milagro como lo apodaron a aquel partido, del cual se hizo una película que se estrenó previa a la copa, pero esta vez será en cuartos de un mundial en Japón, el primero de Asia y que seguro será electrizante. Un shock ovalado.