La Unión de Rugby del Uruguay está muy cerca de recibir, en una concesión por 10 años junto a la Asociación Uruguaya de Fútbol, el uso del Estadio Municipal Charrúa, que pertenece a la Intendencia Municipal de Montevideo.
Las negociaciones comenzaron en 2011 y se intensificaron en el último año, bajo la directiva del presidente Marcello Calandra, que lo mencionó como uno de los objetivos de su mandato. La IMM y el Ministerio de Deportes también habían manifestado su intención de que el rugby se encargara del estadio, que en los últimos tiempos ha tenido un uso aislado por parte del fútbol.
Así, la URU se presentó junto a la AUF solicitando la concesión conjunta, dando inicio al proceso ante la IMM. Ahora el convenio se encuentra siendo redactado en sus detalles finales por los abogados de ambas instituciones deportivas junto a los de la Intendencia, tras varios meses de negociación y de estudio de parte de la IMM, que ya lo aprobó en la comisión mixta de la Junta Departamental, integrada por ediles de los tres partidos. Resta que la intendenta Ana Olivera, que ya le dio una aprobación primaria, le dé el ok final y firme el decreto, que pasará entonces a ser votado por la Junta en aproximadamente un mes.
El convenio negociado implica que la URU y la AUF compartirán la cancha del Charrúa, para lo cual también se redactará un reglamento de uso, mientras que la Unión de Rugby se quedará con las oficinas, dormitorios y la cancha auxiliar.
Se trata de un enorme cambio para la URU, que allí piensa trasladar, además de su cancha para partidos trascendentes, la sede de la institución, los gimnasios y el lugar de concentración. Hoy la URU tiene su sede en una casa alquilada en el Cordón, mientras que contrata el gimnasio One para entrenar. Cuando tiene que concentrar alquila el Hotel Cottage.
Con el convenio, que sería sin canon –no debería pagar una cuota fija-, la URU se ahorraría costos de más de US$ 90 mil anuales, que reutilizaría en inversiones para mejorar el estado del estadio, que pasaría a ser “la casa del rugby”, además de que también podría ceder las habitaciones para concentraciones de otras federaciones deportivas. Entre las importantes inversiones que debería realizar sería establecer el gimnasio, con las comodidades acordes hasta lo que ahora han tenido los seleccionados.
A su vez, otro paso será decidir qué ocurre con el Country de la URU, que dejaría de utilizarse, y que tiene un costo anual cercano a los US$ 40 mil en mantenimiento.
La URU y la AUF se comprometen por el acuerdo a realizar una fuerte inversión el Charrúa al cabo de 10 años, además de encargarse de la seguridad del estadio, mejorar el estacionamiento, limpiar el lago, ceder los vestuarios al Centro Comunal para que lo utilicen adultos mayores durante algunas horas al día, y para la realización de escuelitas deportivas. También se prevé crear un calendario para que pueda ser utilizado por otras actividades de la intendencia, y continuar con la realización de espectáculos especiales como conciertos, utilizando lo recaudado para un fondo de reinversión el escenario deportivo.
El lunes la URU presentó el proyecto a los presidentes de los clubes, y pidió que dos mandatarios acompañen a Calandra en una comisión que se encargue de las bases fundamentales del proyecto Charrúa.
fuente: RugbyNews Uruguay