Segundo turno de este fin de semana en Bordeaux, tras la presentación de Chile el viernes llegaba el turno de ver a Sudáfrica ante Rumania.
Un Sudáfrica lleno de variantes en sus filas, buscando dar descanso a los titulares y rodaje a los que corren de atrás en la lucha por la titularidad. Sin embargo, un equipo repleto de enormes jugadores.
En la previa se esperaba un partido totalmente desbalanceado, con un Rumanía sin chances y lejos, muy lejos del nivel de juego de los últimos campeones del mundo. Y sería tal cual.
Los Springboks pusieron en evidencia las siderales distancias en el desarrollo del juego. Rumanía, un equipo europeo lejos de los torneos competitivos logra clasificar a la Copa del Mundo y la verdad es muy complicado que pueda llegar a competir.
Vale la pena el análisis del partido? La verdad es que Rumania tuvo algunas chances de acercarse al ingoal rival, pero se desvanecieron principalmente por errores propios o malas decisiones. 76 a 0 para los Springboks y punto bonus ya en el minuto 11 de juego, un nuevo récord mundialista. Para destacar en Rumania la actitud en el tackle, que no mermó pese a que las cosas no se dieron desde el comienzo. No es facil perder, y Rumania batalló hasta el final.
De esta manera se instala la interrogante. ¿Tiene sentido, bajo el actual modelo de desarrollo del juego para las naciones emergentes, un torneo como el actual?
No cabe duda que la Copa Mundial de Rugby es una enorme motivación para todos quienes practiquen este deporte a nivel global, sin embargo, es evidente que algo debe cambiar en pos de una mejora sustancial en la oferta tanto como en el espectáculo como en la competencia. Las escuadras participantes del 6 naciones, más las del The Rugby Championship pueden formar por sí solas un gran espectáculo. Esta edición de la Copa del Mundo cuenta con la promesa de Fiji y Samoa, quienes han podido mejorar su competencia gracias a las franquicias del Super Rugby. No podríamos olvidar a Japón, quien no termina de despegar, pese a ya haber escrito páginas emocionantes en la historia de los mundiales.
¿Hay pasos en el sentido correcto? Sin duda, Sudamérica es un hecho concreto.
¿Se puede hacer más por la evolución del rugby? Sin duda, el modelo de desarrollo debe seguir cambiando hacia un mayor roce internacional y un calendario más abierto en la búsqueda del crecimiento deportivo. Sin dudas un tremendo desafío.