El rugby profesional se abre paso con fuerza en nuestro continente, es un hecho. Pero también es un hecho que el rugby es, en muchos aspectos, un modelo a seguir para gran parte de sus aficionados. Durante décadas el rugby y por sobre todo el rugby amateur, enarboló la bandera de principios como la Lealtad, Solidaridad, Trabajo en equipo, honestidad, etc… Si bien estos principios se encuentran en la mayoría de los deportes.
Pues bien, el rugby profesional, así como puede ser un atractivo negocio, tiene sus demandas. Desde la monopolización de la información, el recambio constante de «main sponsors», pasando por los socios estratégicos de marketing y difusión, hasta el cambio de imagen o de «identidad», como erráticamente lo dio a conocer la Unión Argentina de Rugby en RRSS: «Nuestra nueva identidad». Nueva identidad? Se puede tener una nueva identidad? Claro que si: Un doble agente, un espía, puede tener nueva identidad en cada misión que emprenda. Alguno que busque evadir a la justicia puede, en las películas, viajar por el mundo con una nueva identidad, aunque generalmente los atrapan, no queremos incentivar a nadie.
Si bien no es nada nuevo, por citar un ejemplo Juventus hizo un cambio de escudo escandaloso hace algunos años, duele romper los cimentos de las tradiciones que forjó el rugby amateur. No obstante, la historia ya está escrita y es mucho más que un logo o una imagen. Son generaciones de aficionados los que materializan el orgullo de un deporte como el rugby en el escudo que luce su camiseta, y vaya que la camiseta de Los Pumas tiene un pacto especial con la historias y hazañas.
En Chile sabemos también de este tipo de «Evoluciones» en los logos, escudos e imágenes corporativas, en nuestra memoria se registran aún los cambios que sufrieran los escudos de Los Cóndores en su indumentaria. Todos tenemos nuestro favorito sin dudas.
Mas allá de todo estos, la nueva imagen no cayó bien en el publico ovalado en general. Habrá que ver si los que tomaron la decisión de cambiar el escudo de la UAR por una fría y minimalista imagen corporativa tienen espalda para mantener lo hecho y esperar que el tiempo haga lo suyo o vuelven atrás. Cabe preguntar, que necesidad, más allá de facilitar la fabricación de bordados para indumentarias y «merchandising» hay detrás de semejantes cambios?
El rugby se transformó en un negocio, con romanticismo amateur, pero negocio al fin, y la finalidad de los negocios es hacer dinero, generar ganancias. Pero incluso en los negocios es importante respetar las formas, la forma de hacer negocios.
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