Queremos compartir un documento de Robert Antonin, gran entrenador francés y que nos hace parte de los principios de René Deleplace:
René Deleplace, mi maestro, ha usado una terminología que hoy es referencia.
¿Qué es el Rugby?
Es un deporte colectivo de combate.
¿Cuáles son los principios fundamentales?
Avanzar en el contacto: encarar.
Avanzar por los espacios: evitar.
Asegurar la continuidad del movimiento que avanza: apoyar.
¿Cuáles son los principios de acción?
Jugar en movimiento.
Crear peligro.
Para los que la utilizan: crear espacios libres y conservar el balón.
Para los oponentes: cerrar los espacios libres, detener al portador del balón, recuperar el balón.
¿Cuáles son las tres grandes fases de juego?
El movimiento general que se caracteriza por el movimiento de los jugadores y del balón a sabiendas que la presión ejercida modifica en permanencia la relación de fuerzas y determina las formas de juego.
El movimiento de los jugadores que no está fijado en relación al puesto ocupado si no más bien, una vez que el balón está en movimiento, determinado por la obtención de información, a partir de los ángulos de carrera de los compañeros, los de los adversarios, y de la circulación del balón.
Las fases estáticas, dictadas por el árbitro, caracterizadas por la detención del balón y de los jugadores, lo que induce a un gran número de reglas complementarias y, para los jugadores, la especialización en el puesto.
¿Cómo descubrir y conducir esta práctica?
El jugador se construye y construye su RUGBY en 4 grandes fases:
-la entrada en actividad (sensibilización del debutante),
-la iniciación (fase de descubrimiento de los principios de acción),
-el entrenamiento (fase de fortalecimiento y comienzo de la especialización),
-el perfeccionamiento (fase de afinamiento hacia la práctica de alto nivel).
Estas fases constituyen los niveles de juego durante los cuales el educador va a identificar los comportamientos individuales y colectivos característicos que permitirán pasar de una etapa a otra.
Cada uno de los 3 primeros niveles permite resolver problemas planteados por el juego…
Los problemas afectivos debidos a la noción de doble contacto con el adversario y con el piso:
Nivel 1: Poco tackle, temor de caer al piso, agrupados anárquicos, 3 tipos de comportamiento de los jugadores, aquellos que están “dentro”, aquellos que están al lado y… ¡aquellos que están lejos por temor o por táctica!
Nivel 2: El jugador comienza a “ubicarse” para el contacto: compromete la cabeza y los hombros, piernas dobladas, pero, en el momento del contacto la organización para imponer o asimilar el “impacto” es anárquico. En el momento de los contactos colectivos, el reparto de papeles aparece, uno que empuja, el otro que roba…
Nivel 3: La organización en el contacto está casi dominada: empuje desde abajo hacia arriba, estabilidad sobre las piernas. El contacto con el piso gana en eficacia con, además, el cuidado de liberar el balón. Los apoyos tienen un papel: robo, empuje, “limpieza”…
Los problemas de continuidad al avanzar:
Nivel 1: La torpeza, el no tomar en cuenta al compañero… ¡se dan los pases para deshacerse del balón! Hay más bloqueo que tackle.
Nivel 2: El pase aparece en el momento del bloqueo. Los jugadores en apoyo van por el eje pero les cuesta organizarse en apoyo lateral. Cuesta estructurar las cortinas defensivas, se defiende esencialmente sobre el que lleva el balón.
Nivel 3: Se da el pase antes de ser cazado… los apoyos se ubican a lo largo y también en profundidad. A veces hay la utilización juiciosa del juego al pie. Los defensores comienzan a organizarse en dos cortinas, pueden ser capaces de recuperar el balón y de contragolpear.
¿Cómo el juego es lanzado?
Nivel 1: Los lanzamientos son “poco inteligentes”… El bloqueo es inmediato: “pelota trabada”. La acción más utilizada es el desborde y no hay anticipación, todo el mundo va hacia el balón: “pelota trabada”…
Nivel 2: Conservación del balón pero a menudo mal liberado. No se explotan aún los puntos débiles del adversario en particular en lo que respecta al espacio libre. El apoyo no está a punto (ofensivo y defensivo).
Nivel 3: Los lanzamientos comienzan a ser estratégicos, hay reparto de papeles… Adaptación a los puntos débiles del adversario, el juego al pie es estratégico, el apoyo es juicioso y anticipado (pre-acción).
La comprensión y el respeto del reglamento.
Nivel 1: Desconocimiento de los derechos y los deberes (lealtad y seguridad).
Muchas acciones ilícitas: zancadillas, cogoteos, gestos peligrosos, juego desde el piso ilícito, manera de marcar deshaciéndose del balón…
Nivel 2: Las reglas fundamentales son integradas: presentar el balón después del tackle, el off-side, el knock-on, marcar puntos, el touch (fuera del campo de juego), el in-goal (en el campo de juego), los derechos del jugador (tackle).
Nivel 3: Las reglas de los agrupados: asimientos, el off-side. Reglas del off-side en el juego general con respecto al juego al pie. Los deberes del jugador: vida del balón, igualdad de condiciones.
La problemática impuesta por el juego va a inducir, obviamente, a la puesta en práctica de objetivos de enseñanza:
Para el nivel 1, serán principalmente en el plano psico-afectivo:
-tomarle el gusto a enfrentarse lealmente respetando al adversario: jugar a combatir.
-controlar su energía en el combate colectivo.
Serán también con respecto a los fundamentales del juego:
-enseñar las reglas de base, liberar el balón después del tackle, el of-side, como marcar puntos,
-avanzar, impedir avanzar, luchar solo o colectivamente.
Para el nivel 2, serán en el plano psicológico y sociológico:
-placer del combate leal,
-medirse en el juego de contacto colectivo.
Y también en el plano táctico:
-el juego con el compañero (2 x 1),
-involucrarse en las luchas colectivas o ubicarse para asegurar la continuidad.
Para el nivel 3, encontramos los aspectos psicológico, sociológico, táctico pero también estratégico:
-juego en las fases de bloqueo (equilibrio): luchas,
-juego en las fases de desequilibrio: continuar avanzando,
-juego en fases estáticas u ordenadas: ubicarse para romper rápidamente la línea de ventaja y “rápidamente” crear el desorden.
Cada nivel va a implicar el planteo de situaciones test, de situaciones pedagógicas, de ejercicios específicos y de competencias adaptadas.
Nivel 1:
-Juego de 4 x 4 o de 6 x 6. Cancha reducida a 15 metros de ancho; situación de 1 x 1.
-Necesidad de introducir un juego de batalla.
-Ejercicios de lucha, de caídas, con o sin balón.
-Competencias de 6 (cancha de 15 x 20).
Nivel 2:
-Situación de (1 + 1) x (1 + 1).
-Juego de tackles.
-Luchas, caídas, robo de balón, empuje…
-Competencias de 8 (cancha de 55 x 40) sin scrum ni line-out.
Nivel 3:
-(2 + 1) contra (2 + 1).
-Trabajar la circulación de los jugadores y del balón (movimiento general).
-Organizarse a partir de los agrupados. Juego al pie ofensivo.
-Juego de a 8, después de 12 x 12 con fases ordenadas (scrum y line-out).
La actividad rugby conoce hoy en día en el medio escolar, algunas dificultades para volver a encontrar el lugar que era el suyo hace no mucho tiempo.
Las razones evidentes de esta situación no son el tema de esta breve presentación, podremos evocarlo en otro documento.
Lo que es esencial es continuar demostrando que este deporte presenta virtudes educativas desde la escuela primaria hasta la universidad.
Es el único deporte de carrera y de combate que permite llevar el balón.
Puede practicarse en un rincón de pasto, con un numero de alumnos que fluctúa (de 10 a 30) sin perjudicar la calidad de la práctica. El alumno puede entrar de lleno en la actividad: correr, atrapar, bloquear, dar pase…
Las reglas fundamentales son simples, el ambiente cálido.
Las reglas de un juego mixto no presentan ninguna dificultad comparado con otros deportes.
Los peligros no son importantes si la regla y la noción de derecho y de deber se respetan rigurosamente…
A pesar de condiciones difíciles (material y tiempo disponible), los educadores tienen suficiente experiencia e imaginación y, el rugby tiene suficientes cualidades atractivas para permitirle un lugar de predilección en los programas de nuestras AS de la EPS.
Enseñar el Rugby con lealtad es un principio fundamental de su aprendizaje.
El educador debe actuar para que los jugadores sean capaces de controlar las situaciones que generan ansiedad recordándoles simplemente que la ansiedad es ¡un fenómeno humano que no se puede negar!
No hay que temer la lesión si no más bien evitarla a través de la tecnicidad. No temer el fracaso y hacer de éste una etapa positiva hacia la próxima victoria.
¡Qué suerte que en este deporte se puedan controlar emociones comunes, juntos, todos juntos! La confianza en sí mismo vendrá mediante los comportamientos reconfortantes y complementarios de los demás en caso de situaciones difíciles.
Técnica individual, técnica colectiva, inteligencia táctica, instalación de estrategias.
Cualidades físicas y morales: Percibir-Juzgar-Actuar.
¿Es el Rugby la escuela de la vida?
En la práctica de este deporte nada es dejado “al azar” y sin embargo la iniciativa es soberana si ésta engendra el suceso en una respuesta al final colectiva: yo emprendo y avanzamos juntos o bien “recuperar el balón y ¡vamos a marcar el try!»
Hay en este deporte colectivo de combate, el reflejo de la armonía eficaz de aquellos que son los “conquistadores” y aquellos que “sacan provecho”… Pero como se trata de un deporte de movimiento, los dos estatus pueden ser practicados por todos, en todo momento, y es entonces a partir de esta polivalencia y del fenómeno de suplencia que es su consecuencia, que se construye la dinámica, el comportamiento y la “casta” tan particular del grupo de los jugadores de Rugby.
Estoy feliz de haberlo aprendido pero sobre todo orgulloso de haberlo enseñado.
Robert ANTONIN
Director de desarrollo para Europa.
DTN de la FFR de 1992 a 1999.
Fuente: CTR y DTN 1992/1999 – El Rugby de movimiento de René Deleplace.
En la foto: René Deleplace fallecido en enero de 2010 a los 88 años.