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La ruta Puma sigue. Ahora en Palmerston North que poco a poco va adquieriendo acento ché. Entre charla y charla me topé a Miguel Pellegrini, uno de los Preparadores Físicos del Plan de Alto Rendimiento del Rugby Argentino de la zona Oeste del país (PlaDAR). Con epicentro en Mendoza, este trabajador silecncioso y piola profe de educación física cuenta un poco sobre el trabajo que se hace en las divisiones menores de los futuros PUMAS, todo esto en una improvisada entrevista en la cocina de un hotel.
por Felipe Cáceres
Miguel, que tal. Me contabas que trabajas en el PlaDAR. Describe un poco eso:
– Es un plan de alto rendimiento, dependiente de la Unión Argntina de Rugby, siendo uno de los cinco centros que hay en todo el país. El que estoy yo, es el de la región oeste y se encarga de las provincias de Mendoza, San Juan, San Luis y Neuquén. Allá van todos los jugadores que se les llama como ‘Proyección Puma’. Allí son son captados y los entrenamos nosotros tanto en la parte física, donde se le hace seguimiento médico-nutricional y aparte, también todo lo que es el entrenamiento técnico.
¿Cómo funciona la captación de talentos?
– Pasa que la UAR tiene referentes en todas las provincias, que son los que van viendo a los jugadores desde chicos a quienes les ven con posibilidades ya sea de tamaño físico o destrezas técnicas; sugieren jugadores con la meta siempre a fin de año de hacer una pre selección. Se los evalúa a esos jugadores y de esa evaluación, al año siguiente, se nombran a los jugadores que ingresan desde la Menores de 18 años.
Actualmente ¿Cuántos jugadores tienes trabajando bajo tu cargo?
– Nuestro centro del PlaDar Oeste es uno de los que menos jugadores M-18 tiene, con un cupo de 15 jugadores. Los de las otras zonas tiene mas cantidades, siendo el de Buenos Aires el más grande con 42. Pero en total son unos casi 100 jugadores que el PlaDAR mantiene todo el años tiene en esa categoría.
En líneas generales. ¿Cómo está la representación del Rugby Oeste en los seleccionados argentinos?
– Bien pero podría ser mejor. En la M-18 por ejemplo tenemos 10 jugadores que por ahora son pre seleccionados, son pre pumitas que le llaman. Después en M-19 tenemos tres jugadores, dos sanjuaninos y un mendocino que en realidad es M-18 ya que va un año adelantado. Y después tenemos 3 jugadores invitados Seven, y un jaguar y otro que fue Pampa y que se nos fue hace poco, Matías Cortese, que se fue a jugar a Inglaterra.
¿Cómo es un día en el PlaDAR?
– Uff…mirá. El año pasado comenzábamos los entrenamientos a las 7 de la mañana. Gracias a Dios, el horario se pudo cambiar y ahora es las 13.30. La línea de entrenamineto la baja la UAR con un sistema que se adquirió a través de una empresa alto rendimiento de Estados Unidos: ‘Athlete Performance’, por lo que seguimos los alinamientos de esa empresa. Y bueno, ya en un día arrancamos con la parte física primero, a la que se le apoda “ calidad de movimiento”, seguido de la parte técnica. Más tarde aplicamos la parte de gimnasio, máquinas. Luego otra vez la condición física, para terminar con la parte de recuperación, ya sea de hielo y regenaritvo. Después los jugadores tiene su colación. Estamos hablando de una jornada que arraca estrictamente a las 13.30 y termina a las 17 horas.
¿Cómo se llega a participar en este proyecto tan importante?
– No exigen un pérfil determinado. Yo trabajo en las juveniles de un Club en donde el preparador físico del plantel superior fue designado como preparador físico del PlaDAR en una selección de preparadores fisicos a nivel regional. Y a mi decidió llevarme como asistente de preparador físico, pero en realidad trabajamo los dos a la par. No hay diferencias.
¿Qué se siente contribuir a este sistema llamado Pumas?
– Es un orgullo grande, pero creo que todos contribuyen en mayor o menor medida, porque si uno en un club anda bien e intenta sacar buenos jugadores, esos jugadores van a meter presión a los jugadores que están mas arriba y asi sucesivamente para lograr adquirir un mejor nivel, creo yo. Pero como te digo, es un orgullo trabajar para UAR.
Para el rugby chileno, los pumas son un espejo ¿Cual es tu visión y cual es tu relación con el rugby chileno?
– He ido varias veces a jugar. También he recibido jugadores chilenos ya sea en torneo trasandino o en los Cross Boarders. Como Cross Boarder he ido como preparador físico del equipo, en algunas ocasiones. Por lo general es una muy buena relación.
Competitivamente ¿Cómo ves a nuestros jugadores?
– Siempre se ha visto bien. Desde el 2000 que se integró en el torneo Regional del Oeste en donde participan equipos chilenos fue algo que le vino muy bien al rugby de Chile porque lo que le falta es competencia. Lástima que después se perdió un poco todo aquello. Pero eso es lo que se necesita…Mucha más competencia a nivel regional.
¿Y el biotipo como anda?
– Es un jugador chico en cuanto a tamaño de rugby internacional.
¿Cómo se le saca ventaja a eso?
– Y hoy está difícil. El tamaño de los jugadores y lo vemos en este mundial es algo realmente importante y eso hay que tratar de suplirlo con lo que tenemos lo rugbiers latinos, que es el corazón.
La nota llega a su fin bajo la atenta mirada de otros argentinos que alojan en el hotel. Miguel toma respiro, va por su computadora y muestra los vídeos de años de trabajo. Su ruta seguirá en Wellington en donde verá a los All Blacks por segunda vez en este Mundial. Miguel colecciona hakas. Es un loco por Nueva Zelanda, a quienes define como a los que verderamente hay que imitar.
