Nuevamente, miramos hacia el otro lado de la cordillera, donde el rugby no deja de crecer. Nuestras felicitaciones al rugby argentino.
LUIS FRANCISCO CASTILLO, EL PRIMER DIRIGENTE DEL INTERIOR QUE PRESIDIRA LA UAR
«Conmigo, Dios no atenderá sólo en Buenos Aires»
El tucumano visitó nuestra ciudad, mantuvo reuniones con dirigentes locales y aguarda con serenidad el 17 de diciembre, cuando quedará oficialmente avalado por la asamblea como máximo líder del rugby nacional. Lo apoyan 23 de las 24 uniones del país. «Quiero instalar el concepto de federalización», subrayó.
17 de diciembre de 2009. La Unión de Rugby de Buenos Aires cederá por primera vez en la historia la presidencia de la Unión Argentina.
A ver… El mapa político, lejos de estar dividido, quedó claro. La renovación de medio consejo directivo, incluido el cargo de presidente que dejará Porfirio Carreras, tiene a su futuro reemplazante.
Desde la URBA se planteó la postura de seguir ocupando los puestos principales de la UAR, ratificando la candidatura del actual presidente bonaerense, Néstor Galán, para suceder a Carreras.
El interior, más unido que nunca, postuló a Luis Francisco Castillo (actual vicepresidente de la máximo entidad) para el sillón mayor de la calle Reconquista, contando con los votos suficientes. Hay voluntad extrema de consensuar, pero también de terminar con el dominio absoluto de los porteños.
El dirigente tucumano visitó nuestra ciudad, concretó charlas con autoridades de la URS y analizó el futuro inmediato de la máxima entidad de la ovalada, a pocos días de su definitivo arribo al trono.
–Con su futura llegada a la titularidad de la UAR se rompe el monopolio de Buenos Aires. ¿Es consciente que quedará en la historia siendo el primer presidente proveniente del interior?
–Es para asustarse y arrepentirse, je, je… Será un cambio importante. La expectativa es grande porque 23 uniones de todo el país y de manera espontánea vieron en mi persona la confianza para llegar a la presidencia del máximo organismo del rugby argentino.
«Lógicamente, estoy dispuesto a afrontar este desafío, llevándolo adelante y otorgándole una impronta distinta como hombre del interior que soy».
–¿Es el final del monopolio de la URBA?
–Yo digo que los dirigentes de Buenos Aires tienen otra forma de vivir. Eso no significa que sus gestiones hayan sido buenas o malas, sino que conviven con otros objetivos desde hace infinidad de años. El interior debe respirarse a lo ancho y largo del país. No puede sustentarse en un solo lugar. Esa es mi postura.
–Es evidente que habrá una reapertura desde la Unión Argentina de Rugby hacia las uniones del interior.
–Totalmente. Lo importante es que exista una mancomunión entre cada una de las uniones. Particularmente, me interesan las 24 uniones del país. O sea, las 23 que me están apoyando, incluyendo también a Buenos Aires. Esto no es una pelea entre Interior-Buenos Aires. No me interesa.
–¿Cuál será su modelo de administración?
–Lo seguro es que habrá una organización distinta y una mentalidad mucho más abarcativa basada en la apertura de las regiones. Lo siento así y soy un convencido que para tomar las grandes decisiones políticas, sentado en una mesa donde se tocan temas complejos y difíciles, es necesario caminar el país, región por región, ciudad por ciudad y unión por unión.
«El dirigente de la UAR, desde mi lugar hasta el de menor rango, debe abrir el ventanal y observar lo que tiene. No puede quedarse de manos cruzadas. Es necesario proteger y defender nuestra materia prima, fortaleciéndola en todas sus estructuras».
–Se quebrará la postura de que Dios atiende en Buenos Aires y nada más.
–Je, je… Ese es el sistema de país que tenemos actualmente, que yo no pienso permitir. Dios no atenderá sólo en Buenos Aires. No estoy de acuerdo con el poder centralizado, de adecuar absolutamente todo a Buenos Aires y no moldear una estructura abarcativa. La federalización del rugby siempre fue un temor para la dirigencia de Buenos Aires. Yo no le tengo miedo.
«Jamás me propuse llegar hasta acá»
–¿Qué conclusiones sacó de la reunión mantenida en la Unión de Rugby del Sur?
–Buenísima. La última vez que visité Bahía Blanca fue en el `92 y como entrenador. El presidente de la URS (Antonio Soriano) me invitó cordialmente, reacomodé parte de mi agenda y acepté el pedido. Realmente evaluamos un sinfín de alternativas, con objetivos a corto plazo y proyectos sustentados en el regionalismo.
«Quiero aclarar que soy un enamorado de los campeonatos regionales. Considero que la primera experiencia del torneo regional pampeano fue extremadamente positiva. Lógicamente, aún quedan cosas por corregir y mejorar».
–¿Siente que, de ahora en más, va a estar permanentemente observado por sus colegas capitalinos?
–No creo. Tampoco me molestaría. Yo voy a ocupar mi lugar, ellos tendrán libertades, pero también deberán conocer mis límites. Quiero defender a todos los estamentos por igual. Nadie va a tener coronita.
–¿Es difícil hablar con los directivos capitalinos?
–A veces sí, a veces no. La visión de ellos no es compatible con la nuestra. Hay dirigentes de Buenos Aires que fueron excelentes en sus gestiones, como Néstor Galán, y otros que piensan que el rugby del país es como un club de barrio.
–¿Cuántos años lleva en la vicepresidencia en la UAR?
–Sólo uno. Asumí el 18 de diciembre del año pasado. Es más, voy a contar una intimidad… No estaba en mi proyecto de vida y deportiva ser dirigente de la UAR.
–¿Por qué?
–No me interesaba. Quería ser dirigente en Tucumán. En los ratos libres, incluso, me dedicaba a observar partidos del interior. Sin embargo y por un problema circunstancial que sucedió en mi provincia, fui elegido por unanimidad por mis pares tucumanos y, por ende, ocupé una banca en la Unión Argentina de Rugby. Pero lejos estaba de ser presidente.
«El destino me hizo cambiar de posición. Jamás pensé que iba a estar en esta posición y ser el futuro presidente del rugby argentino. Ahora quiero ser útil, moverme, estar activo, achicar la brecha Interior-Buenos Aires, ser todos para uno y uno para todos, instalar el concepto de federalización y mirarnos todos a la cara».
–Se preguntó en algún momento, ¿por qué optaron por mí?
–Sí, todos los días. Me considero abierto, tengo palabra y no traiciono a la actividad. Igualmente, jamás me propuse llegar hasta acá. Me gustan los desafíos.
–El jueves 17 de diciembre está prevista la asamblea. ¿Habrá única lista?
–Se verá. Existe una posibilidad de consenso de las listas. Se está hablando de unificación debido al apoyo masivo que contamos de las uniones del interior.
Cambio de bases…
–¿El rugby está preparado para ser profesional?
–Es que a la Unión Argentina de Rugby no le quedó más remedio que cambiar sus bases estatutarias para aggiornarse a los latidos del rugby mundial. Es un programa al que debemos darle continuidad. Es una cuestión de decisión, si vamos en contra del mundo deportivamente nos quedamos acá y jugamos entre nosotros.
«Contar con un seleccionado rentado, que esté afincado en el país e integrado en su mayoría por jóvenes, es un requisito indispensable para que Argentina logre incorporarse a un certamen regular y estable, como puede ser el Tres Naciones».
«La UAR podrá hacer uso de sus jugadores a gusto y placer, sin los escollos de los clubes, sobre todo los europeos, que muchas veces negaron la cesión. Este plantel de 31 jugadores es una apuesta al futuro, que fue elegido con proyección al Mundial de 2011 y al hipotético, aunque muy posible, Cuatro Naciones de 2012, junto con las potencias del hemisferio Sur.
«Acá es tan importante Los Pumas como el rugby amateur, de clubes y de seleccionados provinciales. Pretendemos que nuestros jugadores no se vayan afuera, esa es la intención, pero en el país que vivimos tenemos que ir de a poco. Somos un país totalmente distinto al resto del mundo».
–¿Qué ingerencia tiene la Unión de Rugby del Sur a nivel nacional?
–Es muy importante. Es una unión que convive con el crecimiento, participa activamente en el consejo directivo a nivel nacional y tendrá en el futuro inmediato a Carlos Fernández (ex presidente de la URS) integrando un puesto directivo en la próxima gestión.
«A su vez, cuenta con un presidente (Antonio Soriano) que empuja y observa a esta disciplina de otra manera, con mucha más percepción y tacto que otros dirigentes del país.
«Ejemplo: cuando los dirigentes de la Unión de Rugby del Sur piden la palabra en alguna asamblea o acto, son escuchados con atención porque sus conceptos tienen mucho valor».
–¿En qué aspecto debe mejorar el rugby nacional a nivel competitivo?
–Se puede mejorar y mantener el calendario preestablecido. Tenemos instalado diversos certámenes para los seleccionados provinciales, regionales, el Torneo del Interior y el Nacional, con la intención a futuro de que se transforme en un gran Nacional, intercalado con un campeonato del interior.
«Lo básico es respetar cada uno de los calendarios, sostener una organización con un presupuesto regional sustentado en la competitividad».
–¿Es una utopía pensar que Los Pumas puedan concretar un tour a nivel nacional, en diversos puntos del país, como podría ser Bahía Blanca?
–Se tendría que dar una serie de variables. Así y todo, nada es difícil. Todo es posible. A mi me encantaría que Los Pumas salgan al interior.
–El factor económico es clave.
–Y además la infraestructura.
–¿Buenos Aires le saca un cuerpo de ventaja al resto de las provincias en el orden competitivo?
–No, para nada. Es la Unión más grande, pero no la más poderosa deportivamente. Duendes de Paraná logró el campeonato nacional. Además, en el Argentino, Córdoba fue campeón, segundo terminó Tucumán, tercero Salta y cuarto Buenos Aires. Lo mismo ocurre en juveniles.
–¿Qué torneo modificaría?
–Me gustaría concretar un Torneo del Interior más largo, con más equipos y más tiempo de depuración. El país estaría unido en un solo certamen.
Una vida ovalada
–¿Cuántos años ligado al rugby?
–De chiquito, desde los 14 años. Tengo 61. No quiero ni sacar la cuenta (risas).
–¿En qué club se inició?
–En Natación y Gimnasia de Tucumán. Jugué hasta los 18 años. De ahí en más, fui jugador, técnico y dirigente de Los Tarcos.
–Le faltó ser árbitro.
–¡Ojo!, no lo descarto para más adelante, je, je… No es mentira. Soy horrible dirigiendo.
–¿Es necesario en el rugby ocupar todos estos roles?
–Sí, es fundamental. El mejor dirigente es aquel que alguna vez pisó una cancha, compartió un vestuario y vivió experiencias con la guinda. Eso es tener una ventaja importante sobre aquellos dirigentes que son muy buenos, pero que jamás entraron a una cancha. A ver… Eso tampoco quita su relevancia dirigencial.
Cristian Lema/»La Nueva Provincia»
DESDE TUCUMAN…
(Nota realizada hace un año, al asumir la vicepresidencia de la UAR)
“Es un orgullo, un honor y una responsabilidad muy grande representar al rugby de Tucumán en la UAR, en un momento que hay muchas expectativas por el crecimiento de Argentina a nivel internacional”, comentó Luís Castillo, quien mañana asumirá como vicepresidente de la UAR en reemplazo de José Taboada, que dejará el cargo tras seis años de gestión. La elección de “Cacho” Castillo se dio por unanimidad en la reunión de presidentes de clubes realizada el lunes por la noche.
“Hay mucho por hacer. Hay que seguir trabajando con todas las uniones del interior, en especial con la nuestra para seguir fortaleciendo las estructuras, tratar de unir a las partes y que no se generen más desencuentros; lo único que se hace es perjudicar al juego”, dijo Castillo.
“Los dirigentes tenemos que cambiar la mentalidad y unirnos. Es lo que voy a intentar desde el lugar en el que me toque estar”, añadió.
En cada frase Castillo refleja las expectativas que tiene por asumir y comenzar a trabajar. “Sé que tengo que presidir dos comisiones, una de ellas la de Uniones. También me gustaría incorporarme a la comisión de desarrollo de juego amateur para poder colaborar”, resaltó.
“En la comisión de Uniones la idea es apuntalar el rugby nacional y que haya más unidad. Sé que voy a tener que hacer un curso acelerado con lo que está pasando en el rugby nacional e internacional; para mí esto es nuevo y es una sorpresa que me hayan elegido, espero agarrarle la vuelta en poco tiempo. Me tengo mucha fe y confianza. No me imaginaba llegar como dirigente a la UAR pero me gustó el proyecto y será un lindo desafío”, agregó.
Fuente: La Gaceta.com
Sebastián Jaen
Un ejemplo. Felicitaciones.